Estigmatizados por unos pocos.son ya 900000 y siguen llegando más.El colectivo de extranjeros más numeroso de España intenta sacudirse su mala imagen trabajando dónde permite la crisis.
Yo quiero traeros la historia de "María"_ha sido la profesora de violín de mi hermana Elena mientras curso los 8 años de carrera de ese instrumento y aún hoy, una vez al mes viaja de Cantabria a Bilbao a tocar con ella ,en su casa, a seguir aprendiendo a disfrutar de su compañía de sus historias (Para mí es la mejor del mundo me ha dicho hace un momento mientras hablabamos por teléfono )- y de su marido Corneliu Madru.
A María la conocí en Santander, _entonces fué ella la que viajo aquí_, en la Universidad, el día en que mi hermana Elena defendía la "tésis" para el Título de Doctorado (Ingeniera de Telecomunicaciones).
Me consta que ha tenido que luchar mucho en esta vida , junto a su esposo .Desde mi pequeña ventana he querido hacerle un "guiño" a mi hermana "Elena", reproduciendo lo que ha salido en prensa estos días de este dúo de talentos musicales.
María (63 años,Timisoara) es concertino de la Orquesta Sinfónica de Bilbao.
Su marido,Corneliu Madru(70 años Vulcan), ha dado clases en el Conservatorio
Arrriaga de la capital Vizcaina.
Con la música a otra parte... hasta Bilbao
Desde Rumanía a Bilbao llegó el matrimonio Madru. Y aunque llevan más de tres lustros viviendo en la capital vizcaína, no todo han sido mieles. Maria marcó el camino, al ser contratada por la Orquesta Sinfónica de Bilbao en 1982 (es concertino desde hace tres lustros). Año y medio después quiso visitar a su familia y pasar con ella unas vacaciones «de invierno», que luego se convertirían en infierno. Al intentar volver, las autoridades rumanas 'secuestraron' a la violinista y ni siquiera pudo cumplir el contrato. Pasaron cuatro años, ejecución de Ceaucescu incluida, hasta que pudo regresar. Antes había acumulado un buen palmarés y había aparecido como solista en conciertos sinfónicos en Rumanía, Alemania y España. Corneliu, profesor de música y director de coro, logró salir de su país y reencontrarse con Maria. Tampoco fue fácil. Cuando el Gobierno rumano se enteró de que iba a viajar al extranjero, le destituyeron como profesor, después de 25 años dedicado a la enseñanza. «Un profesor que haya solicitado la emigración ¡no podía educar a los alumnos en el espíritu de la sociedad socialista!», exclama Corneliu. Superadas las dificultades, se establecieron con sus dos hijos (uno ingeniero y otro violinista) en España. Corneliu empezó a dar clases en el conservatorio de Ondarroa y después ejerció varios años de profesor de armonía en el Juan Crisóstomo de Arriaga. Es director del coro Irutasun Abesbatza.
¡Gracias Tere!Yo sólo puedo decir que María es una de mis mejores amigas, es "de casa" y que a través de la música y con su cariño y amistad me ha ayudado mucho a valorar las pequeñas cosas y lo que realmente es importante. En definitiva a crecer como persona. Es tremendamente generosa y siempre está ahí. Desde aquí le mando un beso aunque la visitaré pronto.
ResponderEliminarEle.